El maridaje de los vinos y comidas es más sencillo de lo que crees, y aunque siempre habrá quien se haga llamar experto, te explicamos por qué nosotros mismos podemos crear la armonía perfecta.

Sigue leyendo para que sepas qué es maridaje, así como también por dónde empezar la práctica y consejos de uniones que despertarán tu paladar.

¿Qué es el maridaje de los vinos con las comidas?

El concepto de maridaje, a un nivel tradicional, nos habla del arte de combinas platos de comida con el vino, teniendo como objetivo el realzar las características de los diversos platos de comida, y los vinos que las acompañan, y también ofrecer una experiencia gastronómica como ninguna otra.

Al término que también se le conoce como “unión” o “armonía”, se le pueden agregar otras palabras para dar con variantes, como es el caso de:

  1. Maridaje por afinidad. Aquí la clave es el poder identificar los sabores y las sensaciones similares con la intención de reforzarlos y amalgamarlos entre ellos mismos.
  2. Maridaje por contraste. Todos los sentidos pasan a concentrarse en encontrar el encanto que puede existir únicamente entre polos opuestos. Por ejemplo, lo dulce y lo salado, lo ácido con lo graso y lo cremoso con lo ligero. 
  3. Maridaje regional. En términos simples, se maridan productos del mismo terruño. Por ejemplo, se dan los vinos locales junto a las comidas autóctonas con la intención de mantenerlo en la misma línea. 

Ahora que conoces los tipos de maridaje ya puedes pensar en iniciarte en la aventura.

¿Cómo se elige el mejor vino para cada comida?

Antes de que te embarques en el viaje sensorial del maridaje, el cual tiende a ser muy apasionante, existe un principio que indiscutiblemente se debe tener en cuenta: en este arte la subjetividad lo es todo. 

En términos simples: nadie te puede enseñar cómo hacer maridaje, ya que nosotros mismos somos los únicos capaces de definir aquello que nos gusta. Eso quiere decir que no existe un manual, o una fórmula única, que nos diga cómo combinar la comida y el vino. 

Sin embargo, sí que puedes ir siguiendo algunos pasos con la intención de lograr entrenar tu paladar, de forma que puedas encontrar los sabores con facilidad. Por ejemplo, toma un clásico Cabernet Sauvignon con una carne asada. 

Otro de los clásicos del maridaje que todo principiante debe tomar es el Malbec con cordero. E incluso puede que te sienta bien un poco de Chardonnay con mariscos. En el caso que se trate de postres frutales lo estarías acompañando con un blanco tardío.

Y ya con el paladar entrenado serás capaz de comenzar a hacer la unión de diferentes opciones, encontrando la armonía entre sí y escribiendo tu propio manual de fórmulas de lo que funciona. 

¡Siempre es una buena idea tomar una copa de vino!

El maridaje de los vinos y comidas es una práctica que lleva siglos, y aunque en un principio puede que no se le preste atención con el adiestramiento del paladar serás capaz de encontrar la armonía exitosamente.

Toma en cuenta nuestros consejos y ve poco a poco definiendo qué te gusta.